Los panteones municipales están saturados prácticamente en todo el estado y en la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) se acumulan las solicitudes para la construcción de nuevos cementerios, tanto de particulares como de presidentes municipales, reconoció el titular de la dependencia Alejandro Méndez.
Este año se han recibido alrededor de 15 solicitudes, pero la autorización para construir nuevos panteones no es sencilla porque había indefinición legal y no se habían logrado unificar criterios para facilitar la tramitología y el cuidado ambiental.
“Cuando las solicitudes nos llegan a nosotros las enviamos a la Coepris —Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios— y viceversa, y traíamos peloteando a los presidentes municipales de un lado a otro”, admitió.
El funcionario informó que finalmente se logró homogeneizar criterios y elaborar una norma estatal de manera conjunta con la Coepris para simplificar los trámites y el cuidado ambiental y será el Consejo Estatal de Ecología el que emita la consulta pública, en ejercicio de las atribuciones que les dio el Congreso del Estado el año pasado.
Méndez consideró que no hay más opción que crear nuevos camposantos, ya que extender su vida útil mediante la exhumación de cadáveres también es complicado, porque muchas tumbas tienen propietarios y un cuerpo solo se puede remover pasado determinado tiempo.
En todo caso, deben coincidir cuestiones jurídicas en cuanto a la propiedad y en cuanto a lo sanitario, para pensar en exhumar cuerpos para reutilizar tumbas, además del aspecto moral de quienes consideran que sería profanar tumbas.
En esta crisis de saturación de panteones, en las dos últimas semanas se han recibido en el Congreso del Estado solicitudes de los presidentes municipales de Lagunillas, Senguio y Zitácuaro para que se les autorice la contratación de créditos precisamente para la ampliación de los cementerios.
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