A dos meses de que comenzó la temporada de huracanes, autoridades municipales se reunieron para revisar el comportamiento reciente del clima y ajustar las estrategias de prevención ante posibles riesgos. La sesión ordinaria del Consejo Municipal de Protección Civil sirvió como espacio para actualizar cifras y acordar nuevas acciones.
Uno de los puntos principales fue el acumulado de lluvia registrado en el municipio, que alcanza ya 560 milímetros, lo que representa 170 milímetros más que en el mismo periodo del año anterior. Aunque esta alza en las precipitaciones puede resultar benéfica para la agricultura y los niveles de agua subterránea, también genera preocupación por posibles afectaciones en zonas susceptibles a inundaciones.
En respuesta, se han intensificado los trabajos de mantenimiento en la infraestructura hidráulica. Se informó que, de los 95 kilómetros de drenes y canales programados para limpieza, ya se han atendido 50, además de haberse dado mantenimiento a más de 4 mil 500 alcantarillas.
Las autoridades también señalaron que equipos especializados, como malacates y unidades vactor, se están utilizando para desazolvar tramos críticos del drenaje y evitar acumulaciones que puedan derivar en encharcamientos graves.
Se dio a conocer que, como parte del protocolo establecido, se decidió mantener activo el operativo “Cárcamos 2025” hasta que concluya la temporada de lluvias. A su vez, se continuará con el monitoreo permanente en puntos considerados de riesgo, como el Río Duero y el vertedor de Los Espinos, donde ya se han presentado problemas en años anteriores.
Además, se anunció la instalación de una costalera de protección en el margen derecho del Puente de Tubos, con el fin de contener posibles desbordamientos y reducir la presión del flujo en esa zona.
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